Tiempo de Quibres, Tiempo de Poder - Tiempo de Quiebres, Tiempo de Poder - Tiempo de Quiebres, Tiempo de Poder - Tiempo de Quiebres, Tiempo de Poder

19/8/10

ASI COMENZO LA HISTORIA

Queremos contarles que la decision de postularnos para el 2011 como sede termino de gestarse en un viaje  de recreacion que hicimos a Villa allende donde esta la Casa de Formacion de los Padres Misioneros Redentoristas.
Alli, entre paseos, mates, charlas convivimos un fin de semana y nos dimos la oportunidad de pensar seriamente en asumir el compromiso.
A la Semana siguente era fecha de nuestra Reunion Mensual - Primer domingo de Mes. En esa reunion se decidio asumir el compromiso y pedimos entrevistarnos con nuestro Padre Obispo Fernando María Bargalló, quien acepto que la Diocesis se ofezca como sede.
Estamos contentos, pero sabemos que no será facil y que hay que trabajar mucho para recibirlos. Eso nos motiva, nos alienta y nos da fuerzas para seguir adelante con el desafío.

14/8/10

IGLESIA, PODER y PROYECTO DE PUEBLO

La idea central, retomando lo que venimos trabajando en anteriores Seminarios, gira en torno al pueblo, a la construcción de un proyecto como pueblo, al compromiso con la vida de los pueblos.

En Santiago del Estero, en el 2008, afirmábamos que “Desde los Pueblos Crucificados, vamos por más Humanidad”. Fue confrontar lo humanizante frente a las prácticas humanitarias, que muchas veces generan más dependencia que empoderamiento, partiendo desde un análisis global de nuestra situación como Pueblo y como Iglesia.

De este ir por “Más Humanidad” pasamos al año siguiente a Mar del Plata, con “Distribución de la Riqueza para la Vida de los Pueblos”. Hicimos hincapié en la necesidad de que los que más tienen practiquen la justicia con los que tienen menos y en perspectiva de un nuevo tiempo donde los protagonistas sean justamente aquellos que ven sus vidas amenazadas.

Tratando de fortalecer este protagonismo de los pueblos que trabajamos en Mar del Plata, en Trelew 2010 nos propusimos abordar la temática “Nuevas Militancias para Nuevos desafíos de los Pueblos”, profundizando el “cómo” lograr esas Nuevas Militancias necesarias para una transformación, a partir del análisis de los nuevos tiempos, de nuevos desafíos y de nuevos militantes para esos nuevos desafíos, dentro del marco de los 25 años de caminar del Seminario de Formación Teológica.

Este 26 Seminario nos interpelará desde la perspectiva del pensar en una Iglesia que nace de la práctica de Jesús, por la fuerza del Espíritu Santo, delineando como temática la propuesta de profundizar las relaciones entre los proyectos de pueblo, el poder y la Iglesia.
Analizar cómo desde una Iglesia que queremos vivir a la manera de Jesús puedan surgir nuevas formas de militancia que acerquen más la Iglesia a nuestra realidad Latinoamericana y se comprometa con la vida de los pueblos que emergen fuertemente como sujetos sociales y políticos.
Un aspecto a tratar tiene su esencia en nuestro rol en la Historia como Iglesia frente a los hechos políticos, sociales y económicos de nuestro país y Latinoamérica, y que aportamos como cristianos a la construcción del Reino de Justicia y Bien para nuestros pueblos.

¿Cómo acompañamos este proceso desde la formación y la acción?
¿Cómo atrevernos a ser Iglesia encarnada en el nuevo orden latinoamericano?

“El lema no es un grito agonizante ni una frase hecha que se instala cómodamente en el reclamo, sino que es una invitación, una arenga para quienes asumen su rol protagónico en la sociedad, es una palabra de aliento para los que luchan día a día. Es una propuesta de cambio que implica abandonar prácticas anquilosadas por la inercia y asumir otras nuevas; una propuesta de reflexión para descubrir cuáles son las prácticas que es necesario revisar y cuáles reafirmar; una propuesta de transformación de la manera de entender la sociedad.”

Ejes temáticos

Los ejes de trabajo propuestos son:

¿Dónde vamos? Desde la diversidad se camina hacia la transformación.
Diversidad de identidades militantes.
Ensayo de prácticas comunes y articuladas.

Desde la práctica de lo que hacemos a nivel institucional, territorial encarar un proyecto colectivo, también mirándonos de donde vienen los participantes, que tienen y que hacen en sus lugares. Y dando continuidad a lo que discutíamos el año pasado nos preguntamos:

¿Cómo enhebramos las distintas militancias? ¿Cómo enhebramos un proyecto de pueblo a partir de las diferentes experiencias?

Entendiendo que el pueblo no es una simple sumatoria de experiencias, ¿qué es lo que articula las diversas experiencias? ¿cómo plantear la unidad de todo el campo popular?
¿Qué cosas son las que se pueden hacer, decir, emprender para generar sentido de pueblo e ir articulando un proyecto de pueblo?

¿Qué oportunidades se da sujeto pueblo para avanzar en la comprensión de una forma de vida más digna?

¿Cómo crear o recrear espacios para poder pensar, poder ser, poder decir y poder hacer?
¿Cómo podemos llegar a ver claramente cuáles son los diferentes proyectos en pugna?
¿Qué posiciones asume o podría asumir la Iglesia al respecto?